La ignorancia está en la raíz de todo lo perjudicial. No quiero ser ignorante; quiero tener una cultura natural, no rutinaria, no mundana. Debo ir mi cultura de la vida en armonía con las leyes eternas, que fueron, son y serán; no pasajeras o de moda como las leyes humanas. Ley natural es verdadera no es sofismo como muchas leyes humanas. Los conocimientos aceptados por mis semejantes. Los sofismas son el disfraz de los errores. Los errores son fruto de la ignorancia. El yo consiente es el estado anímico de ¨ dar se cuenta¨, a percibirse de lo real y de lo debido; el estado de armonía entre lo que se piensa y lo que se siente para lo que se dice o se hace sea coherente con dicho estado consiente. Debo amar la vida mediante el desarrollo de la intuición.La intuición me librara de los sofisma de la razón porque es una guía su preconsciente (superior al consciente) , de fuente anónima, angélica, podríamos decir. 

La intuición subordina lo personal, más o menos egoísta a lo impersonal, universal, en sentido ascendente, espiritual. Mi educación no debe ejercer coacción sobre mi cuerpo físico, porque eso es explotación, sino que debe amarlo, servirlo y hacerlo con arreglo a las referidas leyes naturales y biológicas. Mi cuerpo físico, material está en estrecha interdependencia con mi cuerpo astral o de la vida afectiva. Mis emociones actúan sobre mis sentimientos y estos sobre mi estado emocional. He de vigilar de continuo mis deseos y sentimientos, impulsos y voliciones para que cooperen con mi organismo físico en vez de esclavizarlo o competir con él.He de vigilar la calidad de mis pensamientos para que no perturben las vibraciones de mi vida afectiva y de mi cuerpo físico.